6 de marzo de 2012

Bésame, tócame, cómeme.




Vivías inventando pretextos para seguir respirando.  Y nunca dije que fuese fácil, pero eras el único con la capacidad de soportarme. Me odiabas todas las mañanas que me terminaba el café, y me mandabas un mensaje, echándome de menos.  ''Eres la peor mujer del mundo y quiero morderte.'' Me salvabas la primera hora de los lunes, historia, así que procuraba beber mucho café los domingos, para empezar la semana con la seguridad de que todavía colgabas de mí. El café me ayudaba a sobrellevar que se había acabado la semana y a tus manos les quedaban siete días menos de vida. Siete días menos para deambular por mi entrepierna. Era el fin. Moríamos los domingos, renacíamos sábado-noche.

2 comentarios:

  1. Me encanta!!!!
    "Moríamos los domingos y renacíamos los sábados noche" Durante largos meses me he sentido muy identificada con esa frase... Y con tu dependencia al café ;)

    Un besazoo wapaaa!!!!!

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  2. Me alegro de que te guste, muchas gracias.
    Sí, sufro una gran dependencia al café:)
    Un beso!

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