23 de marzo de 2013

Descuéntame las horas que no he estado contigo





Nos hemos despertado y ya se había acabado enero. Y febrero. Y el tiempo pasa sin darnos un respiro. Y esta realidad que nos atrapa y nos hace suyos sin preguntar. Que nadie se ha parado a pensar en si quería seguir soñando. Soñándome en tu boca. Y todo tú hecho un lío. Tú tu propio problema y mi solución. Que eres mi sonrisa de un domingo por la tarde, una mirada compadeciéndose de los que nos quieren hundir. Y mientras la vida escapándosenos entre los dedos, escurriéndosenos. Y la rutina apoderándose de todo, de nuestras mil maneras de vivir el amor, de perdernos y hasta de recuperarnos.