22 de marzo de 2011

Y he llegado a pensar que te echo de menos.

No estás. Tan solo hace unos días que te fuiste. Pero solo la idea de que nos separan más de aquellos 3 kilómetros que se entrometían entre nuestras camas me atormenta. Realmente me hace muchísima falta que recorras mi espalda con besos ilusos llenos de esperanza sexual al anochecer todas las mañanas. Que todos los días cuando voy de camino a la cocina para quitar la mesa me rodees la cintura con tus brazos y consigas que nunca me lo espere. Aquellas pequeñas siestas que nos echábamos en las que solo podías dormir tu ya que me apretabas con tanta fuerza que no me lo permitías. Tenías miedo a que me escabullese, y mira por donde, lo hiciste tú.






Me hace realmente falta tu mirada de
 cordero degollado  con la que me dices
 ''complace me  esta noche también  por favor''

4 comentarios:

  1. Simplemente lo necesitas, ¿porqué? Se llama amor.
    BESOS!

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  2. que bonito... y que triste...
    echar de menos a alguien de esa manera es muy doloroso porque lo recuerdas por cada rincon de tu casa
    un besazo guapaa ;)

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  3. Me vas a perdonar la corrección, pero ese "echar" es sin hache.

    Por otra parte, no te preocupes, volverá.

    Es curioso, yo también tengo una etiqueta llamada delirios, :)

    Un saludo.

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  4. Esta vez no repetiré que me encantas, pero sigo pensándolo.. jajajja
    Pues nada cariño mio, por suerte van a volver, y esperemos que tarden mucho en irse. Yatusá.

    Te quiero, para que mentir.

    P.D. Pronto tendrás una nueva seguidora:D

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