18 de enero de 2012

Que no, que nunca más serás mi héroe

Mi vida era una película en la que tan solo cambiaba el personaje principal. Siempre el mismo guión, tus mismas mentiras y las pocas verdades. Eras el típico chico malo, rompecorazones, que me quería hacer pensar que no le merecía. Eras estúpido y pegajoso, y aunque no te merecieras ni compartir aire conmigo, me encantaba compartir saliva. No vamos a negar que nuestra escena preferida siempre fue hacerlo bajo la luna en la terraza de algún motel de carretera, pero le cogía el gusto a perderme por tu espalda en cuanto la ocasión lo permitia.Y aunque no lo queramos aceptar, desayunando café con leche y sin azúcar, nos quisimos durante eones.





Éramos dos locos que pasaban
la vida entre cafés y cervezas, 
entre metemanos y caricias después de desayunar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario