5 de enero de 2012

Al diablo con su dichosa dulzura





Al diablo con la ternura. Era el ser más insolente que habitaba la tierra. Con apenas un par de minutos, y cuatro sonrisas de medio lado había conseguido enredarme en su juego. Quería escapar corriendo de allí, de aquel bar. De todo lo que me recordara lo que es sentirse atraída por los encantos de un hombre. De los cafés fríos y los te quiero acompañados de cervezas. De las miradas que invitan a caer una vez más. No dejaba de hablar y apenas se daba cuenta que no le estaba escuchando. Aquel tipo extraño ignoraba el hecho de que si no huía de allí volvería a despertarme en las sabanas de otro falso Casanova.

5 comentarios:

  1. Tienes un don para escribir, de verdad, me encantan tus textos, en especial el anterior a este tiene un punto, que no sé, jajaja
    Besitos.

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  2. Gracias María me ,agrada mucho que te guste:)
    Me alegro Jêveur!

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  3. Me encanta tu blog, mas que nada las entradas :D Muy buenas por cierto.
    Si deseas y tienes algo de tiempito pásate por el mio :)
    Saludos de tu nueva seguidora. :D

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  4. Me alegro de que te guste el blog!
    Claro que sí, ahora mismo me paso, un beso:)

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