23 de mayo de 2011

Infringiendo lo debido

Nadábamos entre sueños por las calles de Marte. No sabemos como fuimos a parar allí, pero no queríamos escapar de aquella soledad que nos proporcionaba a ambos aquel curioso lugar. Nos perdíamos en avenidas rectas y nos ahogábamos en charcos.Pasaban miles de autobuses asegurando llevarnos a la felicidad, pero la única felicidad que podrían haber proporcionado hubiera sigo llevando te consigo. 17 fueron las camas en las que nos quedamos sin aliento y 19 el día que dejamos de vernos. Deseaba que uno de esos días que te ibas a pasear solo cayeras en uno de esos agujeros negros y no volvieras a entrar en mi vida sin llamar. Era todo tan contradicente. Te quería y te odiaba a muerte.Avanzábamos, pero quien sabe si en buena dirección.En vez de las cartas, nos jugábamos el corazón.Te echo de menos, pero ya nada tiene solución. 



Los ojos rojos después del colocón.

3 comentarios:

  1. Me encanta(s)
    Por mucho que te haya marcado, si ha sido imbecil y se ha comportado como tal, ahora no es momento de arreglar nada. Eso se piensa antes.

    Sigo siendo tu fan number 1;)
    Te.lo.veo<3

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  2. preciosa entrada como todas las que escribes :)
    si esque me encanta como te expresas un besazo enorme guapaa ;D

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  3. Bueno Mery, quien sabe.. Jajaajaj
    Graacias a las dos:)

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