26 de enero de 2013

Enero éramos nosotros.

El invierno, y su cruel manera de arrasar con todo. De arrastrarnos con él y los recuerdos calurosos de un verano (in)feliz. Y con todo ello nuestra historia interminable. Por la que una vez me prometiste que esta vez no tendría que hablar de finales. Que seríamos la excepción que confirma la regla. Llevo mucho tiempo sin escribir ya que has sido la no-inspiración que ha venido a salvarme. A abrazarme fuerte por detrás cuando te decía que no podía vivir sin ti y decirme que somos capaces de todo. Que nunca tendré que intentarlo. Que quiero seguir viviendo contigo el amor en todas sus formas y el desamor en nuestra única, recuperándonos después de una mirada llena de tristeza acompañada de un ''te habría querido toda la vida''. Te voy a querer toda una vida.


 

Y los que habían intentado aplastarnos, 
pudriéndose por dentro.

4 comentarios:

  1. Se me han saltado las lágrimas, no es broma.
    Dejando huellas desde http://hazbrillaratusonrisa.blogspot.com.es/
    M.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra que llegue lo que quiero transmitir:)
    Me pasaré por tu rinconcito ahora que vuelvo a coger el blog, un beso María:)

    ResponderEliminar
  3. Tú y tus cosas perfectas.
    Se te echaba de menos churrita(L)

    ResponderEliminar
  4. A ti también, como ha cambiado todo...:)

    ResponderEliminar