13 de mayo de 2011

Sin gravedad

Nos despertamos en el vaho del asiento de atrás. Ibas de astronauta y querías demostrar que todo lo que pasaba no tenia gravedad. He perdido tanto el tiempo que lo tengo que guardar en un cajón, no se vaya a ir eso que fui. He aprendido en todos estos años que no es saludable tirarme tras de ti sin paracaídas. Pensé que deberíamos tener el corazón en coma de tanta sacudida. Nubes grises en  Madrid un mal día para pensar en ti. Te fui a buscar cada Jueves como de costumbre, tu no estabas en la terminal. Seguía soñando con despegar en la pista de tu piel después de aterrizar, tras unas cuantas ilusiones más sin explicar. Retraso en Nueva York. Suspenso el de Hong Kong. Pero nunca cierran las persianas de la noche de París. Voy a verte cada Marzo con maletas mezcladas con anís. Es el viento que viene y va y nosotros nos dejábamos llevar.








Eras como un eco maldito que va pidiendo a gritos una oportunidad

1 comentario:

  1. una entrada preciosa :)
    cada vez que te leo me transportas a un mundo nuevo el tuyo me encanta un besazo guapaa ;D

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