Nos perdíamos por las calles de Amsterdam entre paradojas y algún que otro sueño roto. Nos habíamos escapado de lo que llamábamos hasta la fecha vidas. Nos encontrábamos tirados en plazas muriéndonos de la risa y olvidando algún que otro triste recuerdo con torpeza. Nosotros arquitectos de lo ilógico, creando un mundo ajeno a la incoherente realidad. Irreconocibles,distintos y olvidados. Ya no éramos de nadie, ni siquiera de nosotros mismos, no nos pertenecíamos,al fin y al cabo la vida era mejor así, rimando te quieros con cerveza. Nos saturamos de ilusiones baratas que actuaban como parches de corazón. Pero hoy podemos recordar que por un tiempo fuimos indestructibles.
''Llévame todo lo lejos que puedas.
Llévame tan lejos que no sepa volver''
de verdad que me encanta como escribes tienes una manera de expresarte impresionante O.O
ResponderEliminarsigue asi ! me encantan todas rus entradas
un besazo guapaa ;D
"Nadie que no pueda cambiar con las sábanas"; hay sábanas que, seguro, duran más sobre el colchón que algunos de esos "alguien".
ResponderEliminarUn placer.
Saludos.