Siempre nos gustó hacernos daño.

Me acerco a saludarte, y no puedo evitar sonreirte. Haces que se me borre la sonrisa de la cara a los 10 minutos y empieze a recrear mi cara a rayas con lágrimas. Si , me corroe el odio, va rápidamente, sin frenos ,por mis venas. Se te ve tan bien que dudo en si tuvimos algo o fue un simple sueño,tal vez una pesadilla. Se te ve tan entusiasta que parece que tu vida está en una etapa de pleno esplendor. Pero te haré caer en un auge abismal. Me echarás de menos. Te arrepentirás de haberme lanzado al viento. De haberme olvidado tan rápido.Al fin y al cabo siempre fuiste mío.Volverás. Sé que volverás. 

Ojalá te pudras por dentro y no esté yo para salvarte.